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lunes, 22 de septiembre de 2014

IMPENITENTES JAPÓFILOS

El fan (por llamarlo de alguna manera sutil) es un ser gregario. Convenciones varias y festivales surtidos le llaman con su cantos de sirena para atraerlo a compras variaz y visionados compulsivos, que anmenazan con acabar con su salud física, mental o ambas. Este fin de semana tuvimos varias oportunidades de comprobarlo. Una tuvo lugar el sábado en torno a las 6 de la tarde en pleno parque del Retiro en forma de desfile imperial, épico y carnavalero (y lleno de niños...parece que los fans más adultos estaban cmbatiendo al imperio en otra parte). De la otra hablamos a continuación: El VIII Japan Weekend de Madrid.
El término hacer cola adquiere una nueva dimensión en el caso de los Japan Weekend. Si bien en expocomics y expomangas varios es factible librarse de ella merced a acercarse fuera del horario del sáado y domingo la brevedad de éste nos resta esta opción y aquel incauto que no se ha hecho con su entrada vía internet se enfrenta a una de esas masas de población que harían temblar al más pintado, viendo como poco a poco la multitud se pierde en la lejanía. Así tras las proverbiales dos horas de cola (y eso que llegamos cuando prácticamente abrían) por fin pudimos enfrentarnos a lo desconocido...en forma de otra cola para recoger el dvd que te dan por un módico precio con la entrada.
Y dentro ¿que nos encontramos? Un Japan Weekend que sigue dando mucho peso a la obra de los aficionados, en forma de puestos de peluches, broches, ilustraciones varias y mucho más, hechos con habilidad y mucho cariño, y que nos dan la bienvenida en la primera planta. Pero todo lo artesanal deja paso en la segunda y última a esa tentación que empuja al coleccionista que todos llevamos dentro en forma de miles y miles de artículos. Irónica la escasa presencia de mangas en un supermercado en el que si bien siguen reinando clásicos como Dragon Ball, Naruto y similar pegan con fuerza otros como El ataque de los titanes ( de la que pudimos ver un enorme cabezón apostado en un pasillo, realmente espectacular) o Minecraft (hasta gafas de visión minecraft había...Yo francamente sigo en mis trece, como sabrán los que me conozcan) buscando artículos de Assassin's Creed, que no es manga, ni anime, ni tan siquiera japonés, y la verdad que este año he tenido bastante suerte).
Por lo demás algunas buenas exposiciones, como la de originales de Los caballeros del Zodiaco, la de Mazinger Z o la de coches decorados con motivos manga, y otras a mi gusto más flojitas, como las de fotos de cosplayers pero con un ambientazo brutal como siempre. Decenas de personas vestidas de personajes de Hora de aventuras pululaban por el salón (lo más popular con diferencia, incluyendo Reyes Hielo con Günter incluído o un Finn de unos tres añitos) , así como de muchas de la series favoritas del respetable (aunque sin el aluvión de Naruto, Bleach o Death note de pasados años), entre los que sin duda destacaron una parejita de Johnnys Depp, en sus vertientes de Sombrerero loco y Jack Sparrow, que tan metidos andaban en el papel que correteaban cogidos de la manita "Jack Sparrow style". Muy. muy imquietante. Yo como siempre eché de menos, un puñado de Sadakos, Kayakos y similar...anímense, que creo que el disfraz sale barato.
Así nuevamente el Japan Weekend dió para una mañana divertida. No me apunté al karaoke, ni al para para, ni ví al proverbial abuelo sailor del que hablaban en la página oficial... ni siquiera me disfracé pero me lo pasé de muerte y nutrí considerablemente mi colección de Assassin's Creed ( y en breve llegan dos más). Gracias a los amigos que vinieron conmigo. El año que viene repetimos, pero mañana...volvemos al terror.

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